Cansada de andar tras alguien
que sus huellas quiere borrar,
yo no ansío perseguir,
sólo quiero libertad.
Es por ello que hoy, hermano,
te dejo volar en paz
y continúo en el camino,
por si decides regresar.
Igual soy, igual siento,
espero en el mismo lugar,
me quedé en la vereda,
en la que me quisiste dejar.
Si las palabras que escuchas
de mi te hicieran dudar,
acuérdate de los juegos
y las risas sin parar,
de las tardes, de las siestas,
las caricias, besos y demás
y verás que esas dudas,
poco a poco cederán.
Creo que aún lo sientes
y no lo puedes negar,
pero tus ojos son ciegos
que no quieren ni mirar,
siendo tu corazón un sabio
que algún día vencerá.
...y mientras sentada espero,
sin nada que esperar,
pues aún hay esperanza,
que está entera, sin minar.
No me aferro al ayer,
ni tus pasos quiero buscar,
espero en el mismo sitio,
por si quieres arribar,
con las manos extendidas
por si las quieres tomar.
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