Juntos fueron,
nuestros primeros pasos,
con ojos de niños
y tiernas manos,
las primeras risas,
los años novatos.
Juntos fueron,
los primeros llantos,
los raspones de rodilla
algunos malos ratos,
las palabras altas
los momentos pasados
Y miro hoy mis manos
y sobre la piel antes tersa,
surcos marcan los años.
Y al mirarme en otros ojos,
algo de mí, veo reflejado.
Porque cada uno
con su cada paso,
un algo del otro
en sí ha conservado.
Una risa, una palabra,
un gesto o tal vez un llanto.
Y al vernos de nuevo,
todo ha aflorado.
Las tardes de colegio,
los días nublados,
las excursiones al cortijo,
los juegos en el patio,
los baños en la acequia,
los bailes, los trabajos,
las horas, los momentos,
que juntos gastamos,
y muchas otras cosas,
que quizá olvidamos.
Miro dentro de mí
y sobre los días pasados,
veo que cada uno de vosotros
dejó en mi mente algo
y que soy cuanto soy
porque en mi camino habéis estado,
aunque haya sido sólo un tiempo,
ese tiempo me ha marcado.
Pasarán muchos años
pero al volver a encontrarnos,
somos lo que somos,
porque en la vida juntos caminamos.
Con vosotros aprendí,
lo bueno y lo malo,
todo aquello que era dulce
y también todo lo amargo.
Aprendí a ser persona,
comencé a dar mis pasos,
esos que más tarde,
me servirían de algo,
y muchas de esas cosas,
las aprendimos jugando.
Gracias por estar ahí,
con lo vivido y lo dejado
con los días felices
y los días más malos
y gracias sobre todo,
por volver a encontrarnos.
Precioso, emocionante, un beso por poner tan bellas palabras a tan hermosos recuerdos.
ResponderEliminarTu maestro se siente orgulloso.
Gracias maestro, pero ya sabes que en ellas hay algo de ti, algo de mi, algo de todos. Besos.
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